Adaptada un sinnúmero de veces para el cine y la televisión, la clásica novela de Bram Stoker sobre el conde de Transilvania acaba de ser reeditada en un formato más cómodo para el lector.
¿Qué opinaría el irlandés Bram Stoker si tuviera la posibilidad de leer la saga "Crepúsculo", de Stephenie Meyer? ¿O viera algún capítulo de la serie de televisión "True Blood"? Lo más probable es que quedaría sorprendido al descubrir un concepto de vampiro absolutamente distinto al que él plasmó en las páginas de su emblemática novela, allá por 1897.
Definitivamente hoy los ajos, los crucifijos y las estacas parecen haber perdido todo su poder disuasivo. Incluso los vampiros se dan el lujo de caminar a plena luz del día, y lejos de usar capas y dormir en ataúdes, prefieren la ropa de marca y bailar al ritmo de la música electrónica.
Es que hablar de "Drácula", la novela con la que Stoker masificó el concepto del vampiro en Occidente a fines del siglo XIX, implica remontarse al origen del mito literario. Y que desde entonces ha sido la fuente de inspiración para un sinnúmero de otras historias, cuentos, películas, series de televisión y cómics.
A 112 años de su primera edición, ahora llega a las librerías locales una nueva reedición de "Drácula" (Planeta, $ 9.900), en un formato que se aleja del clásico "de bolsillo", y con el oportuno subtítulo de "El primer vampiro".
En rigor la novela de Bram Stoker no fue el primer relato sobre no-muertos, porque la precedieron "El Vampiro" (1819), de John William Polidori, y "Carmilla" (1872), de Joseph Thomas Sheridan Le Fanu, dos obras que son piezas ineludibles en la bibliografía sobre el tema. Sin embargo, ninguna de las dos alcanzó la fama y la proyección de "Drácula".
Ambientada en la Gran Bretaña victoriana, la novela comienza cuando el joven inglés Jonathan Harker llega a Transilvania para cerrar la compra de unas propiedades. El conde Drácula ofrece alojamiento a Harker en su castillo, pero éste pronto descubrirá que ocurren cosas muy extrañas. Y cuando quede prisionero, el conde Drácula viajará hasta Londres, donde Mina Murray —su prometida— aguarda impaciente su regreso.
Su llegada marcará el inicio de la desconcertante enfermedad de la bella Lucy; la preocupación y sospechas de su prometido, Lord Arthur Holmwood (Lord Godalming) y de su amigo, Quincey Morris; la búsqueda de ayuda en el doctor John Seward, director del manicomio en el que se encuentra Renfield, un interno bajo la influencia de Drácula; y sobre todo la aparición del doctor Abraham Van Helsing, un atípico médico, experto en enfermedades misteriosas. Y la archinémesis del conde.
"Drácula" probablemente está en las antípodas de la actual corriente literaria que combina vampiros juveniles con romance. Sin embargo, es un hecho que la novela de Stoker ha resistido el paso del tiempo sin problemas, y se yergue como la figura que viene a la mente cada vez que se piensa en la palabra vampiro.
No sé si sabrás que además habrá una segunda parte de Drácula proximamente, escribí sobre ello hace algunos meses:
ResponderEliminarhttp://www.mideclipse.com/2009/04/20/vuelve-dracula/
Oh, Si que habia leido acerca de ese nuevo libro...Primero tendré que leer Dracula.
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