112 años después de que Bram Stoker publicara su Drácula, novela mítica donde las haya dentro del género fantástico y de terror, su sobrino biznieto Dacre Stoker aprovecha el resurgimiento de la figura del vampiro para lanzarse, junto a Ian Holt, estudioso de la figura histórica de Drácula, a la aventura de continuar la novela del famoso escritor irlandés.
Drácula, el no muerto, es una continuación de los hechos narrados en el Drácula original. Recordemos que Drácula está, en teoría, con estos bichos nunca se sabe, muerto, Mina y Jonathan Harker casados y el resto de supervivientes del rescate en Transilvania, haciendo sus respectivas vivas.
En este nuevo libro aparece Quincey Harker, el hijo de la afortunada pareja, que ya tiene una edad suficiente como para irse de casa a estudiar, aunque lo que el desea es convertirse en actor, notablemente influenciado por la figura de Basarab, un actor centroeuropeo que tiene deslumbrada a media Europa.
Sin embargo, no todo es tan bonito como parece. Un mal antiguo resurge, Mina tiene extraños sueños, comienza a morir gente, se teme la vuelta de Jack el Destripador, aparece la inquietante figura de la diabólica Ersébetz Bathory y hasta el propio Bram Stoker aparece en la historia, introduciendo a la propia novela original dentro de la trama de su continuación.
Comentaré primero lo que me ha parecido destacable de Drácula, el no muerto.
Lo cierto es que su estructura es de novela de aventuras y su ritmo y estructura es de novela moderna, así que se lee con facilidad y se avanza con rapidez folletinesca mientras se desgranan misterios, persecuciones, traiciones y engaños. En el libro se recuperan los mismos personajes que en Drácula, aunque nos recrea viejas situaciones con nuevas perspectivas, recontando, en cierto modo, los acontecimientos que creíamos conocer. Así, durante gran parte del libro, tenemos muchas situaciones con conflicto o que plantean intrigas. Algo que, por desgracia, genera un final algo decepcionante. También es destacable el trabajo que ha hecho Roca en la edición del libro, con una excelente tipografía y muy buena calidad.
Aquellos que se acerquen al libro buscando una continuación de Drácula, no sólo en los personajes, sino también en estilo y ambientación, no quedarán satisfechos. De la estructura epistolar de Stoker no queda nada, como tampoco del toque misterioso y ocultista del irlandés. En Drácula, el no muerto se desarrolla quizá una idea que podría haberse escrito, pero desde luego carece de originalidad. Se suma a la moda de introducir personajes famosos, de usarlos para dar más apoyo a la historia, sin, a mi juicio, conseguirlo. Ciertos momentos, sobre todo a partir del último cuarto del libro, son absolutamente hollywoodienses y la historia parece más un guión que una novela. Así pues no es de extrañar que los derechos del libro ya estén colocados para un próximo estreno, así como, si las ventas acompañan, una segunda parte que el final abierto del libro promete próxima.
En resumen, una novela de vampiros moderna que no bebe del terror gótico y que acerca a Drácula a la figura del vampiro actual, lejano del ser legendario y más próximo al paradigma creado por Anne Rice y Stephenie Meyer.
Me había llamado la atención pero no lo compré, vi después vi comentarios y críticas de este libro y no me ha animado a leerlo sin embargo tú... Ay! no sé que hacer.
ResponderEliminarDrácula para mí es un clasicazo.
Yo aún no leo Dracula pero esta en mi lista de libro que no puedo dejar de leer antes de morir!.. xDD
ResponderEliminar