Leer es pasión...

En cada día de mi vida he experimentado diversas sensaciones, dolor, amor, amistad, respeto, odio y muchas que quizás son comunes durante la adolescencia, sin embargo no hay nada que me aparte de dos sentimientos que siempre estarán calados en las más sensibles fibras de mi castaña piel: el amor y la pasión por la lectura. El amor por un lado por ser el único sentimiento que te hace feliz a la vez que te hace sufrir, cuando amas con todas tus fuerzas puedes estar segura que te deparará un sufrimiento devastador, sin embargo al final podrás sentir satisfacción al saber que has amado. Pero la lectura es diferente, no siempre puedes disfrutar de algo que no te exija mucho a cambio; cuando lees tu imaginación viaja más allá que en cualquier otro momento, es un momento íntimo, en el que solo tu alma y tu imaginación están conectados, no hay intrusos, solo la sensación de que vives una vida diferente porque sientes que vives lo que lees.
Sí, leer es pasión y la mayor pasión sin reproches que hay en el mundo es LEER....

jueves, febrero 11, 2010

Poema de la Semana…Todo un Torbellino…

Algunas veces en la vida la mente se nos vuelve un torbellino de ideas y cosas que no sabemos como llegar a una conclusión del todo, y como en ese momento me encuentro les traigo este poema que habla de la extraña sensación de torbellino.

Amado Nervo

El torbellino

«Espíritu que naufraga
en medio de un torbellino,
porque manda mi destino
que lo que no quiero haga;
»frente al empuje brutal
de mi terrible pasión,
le pregunto a mi razón
dónde están el bien y el mal;
»quién se equivoca, quién yerra;
la conciencia, que me grita:
¡Resiste!, llena de cuita,
o el titán que me echa en tierra.


»Si no es mío el movimiento
gigante que me ha vencido,
¿por qué, después de caído,
me acosa el remordimiento?
»La peña que fue de cuajo
arrancada y que se abisma,
no se pregunta a sí misma
por qué cayó tan abajo;
»mientras que yo, ¡miserable!,
si combato, soy vencido,
y si caigo, ya caído
aún me encuentro culpable,
»¡y en el fondo de mi mal,
ni el triste consuelo siento
de que mi derrumbamiento
fue necesario y fatal!»


Así, lleno de ansiedad
un hermano me decía,
y yo le oí con piedad,
pensando en la vanidad
de toda filosofía...
y clamé, después de oír
«Oh mi sabio no saber,
mi elocuente no argüir,
mi regalado sufrir,
mi ganancioso perder!»

1 comentario:

Comenta, critica, despotrica, enójate, expresate como desees!!...

Related Posts with Thumbnails