Casos y cosas de las mujeres

Durante el día de ayer quise escribir un artículo especial para todas las mujeres en su día, sin embargo el tiempo me lo impidió y aunque el día de la mujer fue ayer no quiero dejar pasar esta oportunidad para felicitarlas y escribir este artículo directamente desde mi corazón.

Las mujeres somos seres excepcionales, logramos ver las cosas siempre de forma diferente, algunas veces de la forma más obstinada posible y otras veces de la mejor forma posible, el caso es que somos impredecibles, algunas veces ni siquiera una misma lograr comprender nuestra forma de actuar. 

Una vez alguien dijo algo muy sabio, que a las mujeres no se les comprende sino que se les ama, y creo que no solo es bello sino también 100% cierto, las mujeres logramos traspasar las barreras en muchos sentidos pero jamás lograremos una forma de ser comprendidas, ya sea porque somos hormonales, porque estamos llenas de prejuicios o porque simplemente somos diferentes, no hay forma de crear un molde para comprendernos pero definitivamente que somos capaces de recibir y dar amor de la forma más plena posible. Las mujeres somos hermanas, amigas, madres, esposas, abuelas, sin importar el parentesco formamos parte de los grandes pilares de la sociedad y tratamos de llenar con amor los espacios vacíos en ella, mucha veces incluso dejamos de ser mujeres para convertirnos en esa persona que se necesita, dejamos que la vida se nos vaya ayudando a los demás, no somos perfectas, no somos mejores que los hombres solo somos diferentes, en buenas y malas formas.   

Pero a pesar de las muchas cosas buenas que podamos tener las mujeres, a través de los años, a pesar de las incesantes luchas contra la discriminación de género somos nosotras mismas las protagonistas de las mayores injusticias cometidas contra las féminas, somos nosotras las que introducimos los grandes prejuicios en la sociedad que dicen que si un hombre hace algo malo está bien visto pero si lo hace una mujer es 10 veces peor. Y este tipo de injusticias es más difícil ver, pero incluso son peores porque pasan día a día rigiendo la forma en que debe comportarse la mujer y el hombre pues ellos también son condicionados a estas normas de sociedad donde está mal visto que un hombre sea quien se ocupe de las labores de la casa mientras la mujer es la que sale a trabajar o viceversa, cuando está bien visto que un hombre se le acerque a una chica en una fiesta para bailar pues está siendo cortes y caballeroso pero si es la mujer la que se acerca lo más seguro la tomen por demasiado agresiva e incluso se mal interpreten sus intenciones cuando lo único que deseaba era conversar y bailar con alguien. 

Cosas como esas pasan día a día sin que ninguna ley pueda protegernos y es que es imposible pues estos conceptos son concebidos en el núcleo de la sociedad, en las familias; son los padres, madres, abuelos y abuelas los que insertan estas semillas en los más pequeños quienes al crecer dan los frutos que no son más que prejuicios en contra de ambos géneros.  

Ciertamente muchos dirán que no es nada del otro mundo pero si lo es señores, si lo es porque sin importar que las mujeres seamos legalmente capaces de votar, tengamos altos puestos en el mundo profesional, podamos desempeñar funciones que antes solo eran para hombres todos estos son leyes, convenios y derechos pero la forma en que nos ve la sociedad, la forma en que nosotras mismas nos vemos sigue siendo inferior. La mujer sigue siendo la que tiene que sacrificar su tiempo libre para dedicarlo a la casa y los hijos, la mujer es la que no puede salir de rumba con sus amigas, la mujer es la que tiene que pedir permiso a su esposo para salir, es la que toma las pastillas anticonceptivas porque el hombre muchas veces se niega a operarse para no tener más hijos e inclusive en las personas homosexuales, las personas son más renuentes a aceptar a una lesbiana que un hombre homosexual, es triste en todas las circunstancias pero es cierto. 

Como mujer me siento frustrada al ver a mujeres inculcar este tipo de pensamientos en hijos, amigos y familiares y permitir que sigan manejando nuestra forma de comportarnos.

En el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el día 8 de marzo quiero presentarles un reto. Cambiemos la forma de pensar acerca de nosotras, no exijamos leyes únicamente, reclamemos entre nosotras mismas el derecho a ser respetadas como personas, el derecho a tener las mismas consideraciones en la familia que tiene un hombre, a ser capaces de equivocarnos y no ser juzgadas más cruelmente que los hombres cuando ellos cometan el mismo error. 

Mujeres, cambiemos la forma de vernos nosotras mismas, somos hermosas, somos inteligentes y no tenemos que dejar de ser mujeres solo para que los hombre se sientan mejor, tengo que sentirme bien conmigo misma, con mi vida y con lo que me rodea para lograr hacer sentir bien a los demás, eso es más valioso y a la vez difícil de lograr que muchas de las luchas que nos imponemos como feministas.

Seamos realistas en nuestra situación, no somos más o menos que los hombres pero si merecemos igual respeto que ellos. Felicidades en su día hermosas mujeres, reflexionemos sobre estos asuntos y dejemos en alto nuestra feminidad, vivamos plenamente y logremos el éxito.