Janet Lynch mejor conocida por muchos como la entrenadora Sue de la super exitosa serie Glee ha publicado su autobiografía, Happy Accidents
En el verano de 1974, una niña de catorce años de edad, en Dolton, Illinois, tuvo un sueño. Un sueño de convertirse en actriz, como sus ídolos Howard Ron y Vicki Lawrence. Pero fue un largo camino desde el lado sur de Chicago a Hollywood, y no ayudó a que recientemente había quedado fuera de la obra de teatro, “El patito feo”. O que los directores de casting de Hollywood a quienes escribió le respondiran que "la formación profesional es un requisito."
Pero lo curioso es que todo se hizo realidad. A través de una serie de accidentes felices, Jane Lynch creó un camino improbable y divertido para el éxito.
En esos primeros años, a pesar de sus sueños, ella fue consumida también por la ansiedad de sentirse fuera de lugar, tanto en su cuerpo y en su familia. Para hacer frente a sus preocupaciones acerca de su sexualidad, se escapó de una manera positiva, como unirse a un coro de la escuela secundaria no muy diferente a Glee, pero también se encuentra con otros medios de destrucción. Ella comenzó a beber casi todas las noches de su primer año de escuela secundaria y desarrolló una vena mezquina y crítica que la convirtió en una Sue Sylvester de la vida real.
Luego, a los treinta y un años, comenzó a recuperar su vida. Finalmente fue capaz de abrazar a su sexualidad, salir de frente para sus padres, y dejar de beber para siempre. Poco después, un comercial de Frosted Flakes y un encuentro fortuito en una cafetería llevó a un papel en la película de Christopher Guest Best in Show, que le ayudó a conseguir un papel en Virgen a los 40. Coincidencias y reuniones similares la llevaron a interpretar papeles en las películas protagonizada por Will Ferrell, Paul Rudd, e incluso Meryl Streep en Julie & Julia del 2009. Luego, por supuesto, llegó a los dos accidentes afortunados que realmente cambiaron su vida. Perderse en un hotel llevadola camino a la introducción de su futura esposa, Lara. A continuación, una serie para la que había firmado es cancelada en forma abrupta, por lo que es posible que ella tome el papel de Sue Sylvester en Glee, que la convirtió en una superestrella.
Hoy en día, Jane Lynch ha encontrado por fin la alegría que pensaba que nunca tendría. Por una parte memorias comicas y por otra narrativa inspiracional, este es un libro también para los rabiosos fanáticos de Glee y para cualquiera que necesite una nueva perspectiva sobre la vida, el amor y el éxito.
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